Revista Mia

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BERLÍN CENTRO DE POSIBLES

Un grupo de panameños comparte su conexión con esta ciudad, la cual les ha abierto las puertas a oportunidades.

Berlín es hoy uno de los centros neurálgicos de la escena cultural y artística europea, que transporta a ese New York de los 70, donde la creación se respira y se impregna en todas sus formas. Con una oferta de 1,500 eventos diarios y un presupuesto de 500 millones de euros desetinados al arte, entre paisajes industriales e inmensos grafitis, se entreteje una visión multicultural que hace de esta metrópolis un lugar único. En medio de esa efervescencia, una peña comunidad de panameños dibuja su historia.

Luis Pulido Ritter, sociólogo y escritor, llegó a Berlín antes de que cayera el muro. "Una época muy interesante que cerraba y anunciaba un nuevo mundo. Al caer el muro, me sentí parte de ese acontecimiento histórico, de una ciudad que miraba (y mira) hacia el futuro, con mucho optimismo y energía. Y esta presencia de la ciudad, que se inventa todos los días, ha marcado lo que escribo", comenta.

Por su parte, Laura Fong es editora de cine, y arribó en el verano de 2004 para visitar a unos amigos que filmaban una película. "Desde que llegué y percibí la onda berlinesa, la vida relajada, el arte urbano y las miles de alternativas culturales, super que era ahí donde quería vivir", explica. Laura es hoy una verdadera trotramundos, pero considera esta ciudad como su segundo hogar. "Berlín me ha dado mucho. Me ha hecho ser la persona que soy ahora", asegura.

Para Ela Spalding, bailarina, la capital alemana ha sido el sitio para encontrar y refinar su práctica. "Hay un ambiente muy experimental tanto en las artes escénicas como en las artes en general bastante cálido y libre. Me encanta el espíritu de improvisación y de ensayo y error que me permite probar cosas nuevas, sin sentir el miedo de ser juzgada", apunta.

Las políticas culturales acompañan la dinámica creadora, explica Ernesto Schnack. "El simple hecho de que pueda tener seguro médico siendo músico independiente me da una gran tranquilidad que no tendría en otros lugares", comenta. Para este guitarrista y compositor, el movimiento y la energía que circulan hacen de esta metrópoli un buen lugar para iniciar nuevos proyectos. En esta misma dinámica, la DJ Sara Castro se sumerge entre clubes y viejos hangares donde palpita la música electrónica.

Modelo de ciudad ecológica, la capital alemana comparte extensiones de parques y ciclovías que la atraviesan. "Los ciudadanos son conscientes de su alrededor y de su impacto ecológico. Mantienen una economía competitiva y sostenible, que incluye el valor del capital natural en sus factores de producción", expresa Evelyn Alemán, especializada en mercados de carbono.

Berlín es definitivamente plataforma de posibles, y en palabras de Luis Pulido Ritter, nos enseña, "que todo está en movimiento, que no hay nada fijo y que no hay nada escrito en piedra". Con seguridad todas estas vivencias se concretizarán en perspectivas e inspiración para Panamá. Eloy Hernández, ingeniero electrónico y músico, lo confirma con convicción: "Me encantaría poder regresar y ejercer las cosas que he aprendido". Esperemos que esto se de pronto.